Es uno de los primeros topónimos que se citan en las crónicas de la
Conquista de Gran Canaria (1478-1483), pero no es aborigen, sino la
denominación en castellano de la utilidad que a este lugar de la Costa
de Lairaga le asignaban los aborígenes, sobre todo las mujeres adscritas
al estamento noble, como lugar para el baño.
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Los Charcones (http://yeyo.lacoctelera.net) |
Es así como el topónimo ha ido variando del singular El
Bañadero al actual plural sin artículo. Mito o realidad, leyenda o
tradición, cuenta la historia que la princesa Thenesoya Vidina acudía
con sus doncellas a la atracción de los remansos de cristalinas aguas
del lugar que se conoce como Los Charcones. Y que, escondidas entre las
rocas de la costa, las tropas venidas del lanzaroteño feudo de Diego de
Herrera traman su rapto. Se crea así la leyenda que continúa con su
conversión al cristianismo, nada extraña porque era un imperativo de los
conquistados, y su final casamiento con el noble Maciot de Bethencourt.
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Panorámica de 1893 (Carl Normann - Fedac) |
La leyenda, contada por Agustín Millares Torres, es como
sigue: «… En una de estas correrías, habiendo llegado una noche sobre
la costa N. de la Gran Canaria algunos buques mandados por el mismo
Herrera, envió éste una lancha a tierra con algunos soldados y
marineros, que, desembarcando sin ser sentidos por la plaza de los
Bañaderos, se ocultaron tras unas matas, y estuvieron en acecho dos o
tres horas. A este tiempo descubrieron tres mujeres, que, acercándose al
mar, se disponían a bañarse; dejáronlas llegar, y cuando les pareció
oportuno, se presentaron, y se apoderaron de ellas, embarcándose
precipitadamente en su lancha.
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Espadaña iglesia (Fedac) |
Al llegar a bordo supieron por medio de los intérpretes
que la más joven de las tres cautivas era la sobrina del Guanarteme de
Gáldar, hija del guaire Aymedeyacoam. Contaba esta isleña dieciocho
años, y era notable por su hermosura y por la gallardía de su talle.
Vestía un elegante tonelete de pieles perfectamente gamuzadas y cosidas
artísticamente; un extraño calzado le sujetaba el pie. Su nombre era
Tenesoya Vidina. De sus dos compañeras, la una, llamada Tazirga, tenía
cuarenta años, y ejercía con ella el empleo de aya; y la otra, de menos
edad, era sólo una criada, que respondía al nombre de Orchena...».
Abreu Galindo dice que en este lugar, entre Arucas y Lairaga, junto al
Bañadero, fue donde Alonso Fernández de Lugo entregó a Pedro de Vera con
mucho regocijo a Tenesor Semidán, el Guanarteme de Gáldar, a quien
había hecho prisionero la noche anterior.
Tras la Conquista, en los primeros repartimientos, se establecen en la
zona varios colonos que fundan el pueblo de Bañaderos. Así, antes de
1528 ya había tierras cultivadas por los nuevos habitantes. Bañaderos a
lo largo de la historia ha sido el lugar obligado de paso en el Camino
Real de la Ciudad a Gáldar; procedentes de la Transmontaña y la Cruz de
Pineda, los viajeros desde aquí seguían hacia el mesón de San Andrés
donde se hacía parada obligada recuperando fuerzas, para continuar hacia
San Felipe y ascender por la rampa o Cuesta de Silva hacia Guía y
Gáldar.
Después de la Conquista, las costas del lugar estuvieron siempre
asediadas y, posiblemente como reacción a las cabalgadas que se hacían
en la Berbería para la captura de esclavos, en 1627 los corsos argelinos
desembarcaron en Bañaderos y se adentraron cuatro leguas en la isla,
suponiéndose que capturaron canarios para la esclavitud, probablemente
para el cobro de rescates. Se estima que unos mil quinientos isleños,
sobre todo de Lanzarote, serían apresados en estas invasiones de
principios del s. XVII por los corsos magrebíes.
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Calle y Carretera del Norte se confunden en 1930 (Fedac) |
El lugar siempre fue lugar apetecido, y hay constancia
documental de algunas propiedades, como las de María Laso de la Vega,
viuda del capitán Juan Tejutas Cano, regidor de la isla, que en su
testamento de 17 de mayo de 1674, declara ser propietaria de 10 fanegas
de una «Hacienda de tierra en Bañaderos».
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Nuevos Charcones (http://www.arucasblog.blogspot.com/) |
La referencia al topónimo de Los Charcones aparece el 23
de junio de 1876 en la división del patronato de Luis León Cárdenas, al
mencionarse un «Censo de 2.355 reales de vellón de principal redimible,
rédito 70 reales de vellón, impuesto sobre tierras en El Charco de
Bañaderos». Existe un topónimo perdido en el tiempo que era el llamado
Charco de Las Mujeres que se prestaba a las leyendas.
Según el cronista Pedro Marcelino Quintana, en 1878 los lugareños
terminaron la construcción de una ermita bajo la advocación de San Pedro
Apóstol, que pasó a parroquia en 1891. En su interior sobresale la
imagen de San Pedro Apóstol, traída desde la villa de Arucas a esta
ermita en 1878 como premio por haber fabricado su parroquia antes que
Montaña Cardones.
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Nuevos Charcones (http://www.arucasblog.blogspot.com/) |
En esos años, el Camino Real del Norte quedaba a un
lado, y la nueva Carretera del Norte que desde Tenoya llegaba a Arucas,
para poco después pasar por Bañaderos y continuar hasta Gáldar. Habían
quedado en los siglos los viejos caminos y las nuevas carreteras
volverían a pasar necesariamente por Bañaderos.
Igualmente, ya los antiguos Charcones han sido mejorados para que las
Thenesoyas y canarios del siglo XXI disfruten de sus apreciadas aguas.
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Localización (IDEE Instituto Geográfico Nacional) |
Autor: Humberto Pérez Hidalgo
Fuentes: http://toponimograncanaria.blogspot.com.es/
http://arucasblog.blogspot.com/
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